Tanto con la lucha por la libertad, con la lucha contra el capital, con la lucha contra el dictador...A fin de cuentas, lucha, sin más. Violencia. Cuando él había matado lo había hecho porque sus víctimas habían matado a su vez y a él le matarían por eso mismo. Todo seguía indefinidamente igual. Condenas a muerte. Atentados. Ejecuciones. Bombas. Fusilamientos...Hasta darse cuenta de que uno se halla atrapado en la rueda de la muerte inútil.
Por eso, cuando Víctor le pidió su ayuda para intentar salvar a Justo, su hermano, no pudo negarse. Por una sola vez se trataba de salvar una vida. Lo malo fue cuando vieron que sólo conocían una manera de hacer las cosas.
Julián se encontró deseando con todas sus fuerzas que aquello finalizase bien. Que indultasen a Justo y que todos, ellos y la Policía, se pudiesen anotar el triunfo de que el drama no se convierte en tragedia.
Sin embargo, ¡Qué difícil era! Aquellas condenas eran para el Régimen un desafío casi personal. Con medio mundo frente a ellos, estaba en juego su imagen. No parecía probable que se apeasen del burro.
Y si por la mañana fusilaban a Justo, que era lo más probable, tendría que matar a los chicos. Una vez hecho esto, tampoco a Víctor y a él les quedaría escapatoria alguna.
Dos a dos, pensaría algún policía.
Dos a dos, pensaría alguien en el Partido.
Cuatro a cero, pensaría la Muerte, sonriendo."
El zulo, por Fernando Lalana.
6 comentarios:
WOW...
Muy interesante el libro, pero con sólo un fragmento me ha picado la curiosidad por leerlo (Y tengo MILES pendientes...¡ARGH!) :D
Salu2
Oh, sí. Yo también me lo anoto en "pendientes".
vale, vale (aunque tampoco es TAN bueno, lo más o menos mejor es ésa parte)
¡Entonces es publicidad engañosa!
Lo que tú digas XD
Es publi engañosa, como la de los anuncios de cereales de fibra xD.
De cualquier modo, va a la lista de secuestros.
¡Saludos!
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