Death Note Fan Fic: Diario para L

Hola, personas ^^
Como bien sabéis, soy una aficionada a la escritora, y también a Death Note. Y dentro de Death Note, soy una fangirl a nivel máximo (y no, no exagero) de L.
Y, aunque me gusta mucho escribir, nunca he escrito un Fan Fic...Así que empezaré por mi serie favorita, partiendo de mi personaje favorito. Allá vamos:

Corría el año 1989 en The Wammy’s House, y aquel día era muy esperado por la mayoría de niños que habitaban en la escuela.
Para todos, Halloween era una noche especial, sobre todo para uno de ellos, un pequeño de pelo negro revuelto y mirada despierta. Un niño que ése mismo día celebraba su décimo aniversario.
Un hombre alto de pelo negro con bastantes canas entró en su habitación no sin llamar antes y dedicarle una de aquellas sonrisas que sólo él sabía dibujar.
–Feliz cumpleaños, L.
–Gracias, Watari. Ya era hora. –Dijo, refiriéndose más al carrito de azafata donde había una bandeja repleta de galletas con forma de calabazas, brujas y otros decorados típicos de esas fechas que a la misma felicitación.
Se levantó dando un brinco de la silla de escritorio donde se encontraba. Al saltar, la silla corrió hacia atrás, chocando contra un armario. Se puso en pie y corrió a por la bandeja.
Examinó los dulces. Cogió una galleta con forma de fantasma con la punta de los dedos y lamió el azúcar glass de color blanquecino.
Seguidamente lanzó el resto de la galleta a una papelera cercana a él. El resto no estaba lo suficientemente dulce para él. Hizo lo mismo con el resto de galletas a una velocidad de vértigo.
–Traigo un regalo para ti.
El aludido agachó la cabeza en señal de asentimiento; no podía responder verbalmente, ya que la cantidad industrial de glass amontonada en su boca le impedía hablar.
Watari se inclinó para poder coger un buen montón de papeles, unidos por encuadernación.
– ¿Un nuevo caso? –Preguntó, con sus ojos brillando con fuerza.
–No, esta vez no. Compruébalo tú mismo.
L cogió el cuaderno por el soporte de hierro enroscado con los dedos y lo alzó. Leyó la portada, escrita a mano.
-¿L’s? ¿De L?
Watari le miró, y sonrió un poco más.
–En efecto. Me encargaron dártelo en tu décimo cumpleaños.
El niño abrió el libro y leyó la primera página, escrita con la misma letra que la de la portada:

Para cuando leas esto yo ya no estaré contigo.
Te dejamos a manos de Wammy para que desarrollaras todo tu potencial, tu cerebro es más necesario que mi presencia. Nunca te dije un “Si” o “No”, y, como me ha estado informando Wammy, sientes curiosidad por saberlo.
La respuesta es sí, estoy vivo. Lamento decirte que ella no. Tal vez cuando halles esto yo ya esté en el otro mundo.
Espero que leerlo te ayude a saber con seguridad quien eres realmente.
Te quiere:
Tu padre, E.

L cerró el libro con cuidado. El corazón le latía rápido, era una sensación parecida a la que tuvo cuando resolvió aquel caso hace dos años, con el que se le consideró el mejor de Wammy’s House, además del mejor detective del mundo.
–Supongo que con “ella” se refiere a mi madre.
–Así es. De hecho, el libro lo escribió ella. Lo único que ha escrito tu padre es la introducción y el epílogo.
El niño suspiró.
–Creo que aún no lo voy a leer –sentenció- Aún no estoy preparado. Podría afectarme demasiado. Ya tengo bastante con saber que mi padre perteneció al Abecedario de Wammy’s House.
–Como quieras.

Espero que os haya gustado...Si queréis más de éstos, ya sábeis, decídmelo. Continuarlo lo voy a continuar, pero que lo suba depende de lo que vosotros me digáis ^^

Ala, muchos vasos ^^