En ocasiones...

En ocasiones, cuando estoy sola y nadie me ve miro al cielo y grito: "¡¿Por qué no?!¡¿Por qué no puedo formar parte de tí?!¡¿Por qué no me das alas?!¡Quiero volar!" Y entonces, el viento, que es el mensajero del cielo, me susurra al oído: "Yo no te puedo dar alas...Las alas te las debes de hacer tú..."
Y, en ocasiones, busco la manera de que me crezcan alas...Pero no me crecen. Nunca me crecen...
En ocasiones deseo ver ángeles.
En otras ocasiones deseo formar parte de ellos.
Y, entonces, cuando abandoné la obsesión...Descubrí la manera de que me crezcan.
Un día, cerré los ojos, puse una canción y cerré los ojos. Noté un escalofrío que me recorrió todo el cuerpo, pero se me quedó en la espalda durante un rato.
Me palpé la espalda y las notaba. No eran de plumas. Eran invisibles y no tenían tacto. Pero se notaban.
Probé con otra canción...Pero esa no sirvió. Porque esa canción no la crearon ángeles...
...Porque descubrí que aparte de ángeles del cielo...Existen ángeles de la música.
...Pocas canciones has conseguido eso. No importan el pais, ni el tipo de canción. Ni que sea rápida o lenta...
...De cientos y, hasta miles, de canciones que se posaron dulcemente en mis oídos sólo hacen que me crezcan alas estas: